Fue uno de los días mas raros, no me sentía cómodo, aun que eso estaba dado por lo cerca que estaba de mi objeto de deseo. Mi objeto de deseo era desconocido, solo algunas historias sabia de aquello, o alómenos las suponía. Es suave decían algunas, tan suave que al momento de rozar mis dedos se resbalarían por toda su superficie. Otras decían que era blanda, tan blanda que nunca terminaría de apretarla. En fin, solo historias míticas acerca de su relleno.
Por lo pronto se como cierto su exterior, su envoltura siempre cambiante hoy fue una manta verde, manta que cubría casi todo aquello, aun así lograba ver lo que mas me hablaba de su exterior, vi dos caramelos y una frutilla partida a la mitad, me di cuenta de parte de aquello… por lo mismo ahora me pregunto ¿Será solo una golosina? Mmm. De ser así, por lo que he visto, seria el mas delicioso de los postres, aquello es la dulzura, lo se aun que solo pude degustarlo con mis ojos y mi nariz. Pero si es un postre solo podría degustarlo una vez, llevarlo a mi boca, abrazarlo u exprimir su sabor solo un instante, luego pasara a ser nada mas que una huella en mi memoria, huella que me obligara a buscar a aquel manjar.
Y si no es una golosina ¿Qué es? Mmm y si es la materialización de algún hermoso pensamiento. No podría si no que ser solo mía, yo la cree, por tanto me pertenece, nació del útero de mis deseos, representa mis caprichos, por lo tanto a nadie mas que a mi me pertenece. Pero…
¿y si es otra cosa?
